Durante toda la mañana de de este miércoles los inquers miraban al cielo con la esperanza de que la lluvia dejara que el Dimecres Bo se desarrollara con normalidad.
A las tres de la tarde las nubes escamparon y todo quedó listo para que a las 17.30 horas se inaugurara el Dijous Bo 2019 en la plaza del Bestiar. Al acto acudió la presidenta del Consell, Catalina Cladera, que acompañó al alcalde Virgilio Moreno y a buena parte de la corporación municipal, además de la presencia del alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert.
El alcalde de Inca comentó que «al Dijous Bo no lo para nadie, ni el mal tiempo, por lo que a partir de ahora nos esperan dos días para disfrutar de esta gran feria que reunirá a unas 150.000 personas». Moreno aclaró que la lluvia había retrasado algún montaje de expositores pero sin ninguna incidencia.
Tras el acto oficial, la comitiva visitó las diferentes muestras y exposiciones que ya habían abierto. En ese mismo momento, las calles del centro comenzaron a llenarse de público hasta que, cerca de las siete, el Dimecres Bo comenzó a transcurrir de forma similar a las de las pasadas ediciones, con un lleno total.
El Dimecres Bo y el Dijous Bo contarán con un dispositivo de seguridad similar al de 2018. Ayer fueron cerca de sesenta agentes de Policía Local, Guardia Civil y seguridad privada los que se encargaron de velar por el buen funcionamiento de la jornada. Hoy serán cerca de cien los efectivos de seguridad.
La gran feria de Mallorca contará con unos seiscientos expositores que se extenderán en ocho kilómetros lineales de muestra.
Por primera vez el Dijous Bo se alargará hasta las 23 horas, al ser festivo mañana en Inca, por lo que por la tarde continuarán las actividades con la I Trobada de Xeremiers. El Ajuntament ha pedido a bares y comercios que mantengan sus negocios abiertos hasta la hora de cierre.