La producción de tomates de ramellet se ha incrementado en casi un 17 por ciento en tan solo un año. En 2018 se cosecharon 477.284 kilos frente a los 412.161 de 2017. Este hecho se explica por la apuesta de una de las mayores empresas agrarias de Mallorca, que ha lanzado una campaña de márketing y oferta toda una gama de derivados de este producto.
Según explicó el director general de Agricultura, Gabriel Torrens, el responsable de este incremento de la producción es la empresa Agromallorca, que ha apostado por este tipo de tomate «poco convencional» y, ha unido campañas de promoción a una mayor extensión de cultivo y al lanzamiento de un preparado de tomate rallado en bote que ya viene a punto para usar en el tradicional pa amb oli.
El responsable de Agromallorca, Jaume Pou, confirmó que han diversificado el tipo de producción de tomates de ramellet y que plantan tanto la variante híbrida (habitual en los supermercados) como la tradicional (más blanquecina y con la piel más dura), aunque esta última se comercializa mucho menos. Señaló que para combatir las distintas plagas apuestan por métodos de control biológico, que consiste en introducir un determinado insecto con el objetivo de que erradique a otros que son perjudiciales para las plantaciones.
Pou destaca que su empresa ha sido pionera en sacar al mercado unos botes de tomate ya preparados para verter sobre el pan. Este hecho permite aprovechar mucho más la cosecha porque para ello utilizan los más pequeños o «feos» que no pueden ponerse a la venta en mercados o grandes superficies. Estos botes de ramellet han tenido gran aceptación tanto a nivel de consumo local como por parte de los turistas, que compran los botes para llevarse a sus respectivos países.