El reciclaje sigue siendo una asignatura pendiente para la mayor parte de los municipios de la Part Forana de Mallorca. En Llucmajor y Marratxí los residentes apenas separan en un 10 % sus basuras en función de si se trata de restos orgánicos, plásticos, cristales o papel y cartón. Le siguen en esta parte baja de la lista sa Pobla, Inca, Campos, Felanitx y Alcúdia; todos ellos por debajo del 16 %.
Y todo ello cuando las fechas límite dictadas por la Unión Europea se acercan. En concreto, la Comisión estableció como objetivo que los Estados miembros deben reciclar el 50 por ciento de sus residuos antes de 2020, el 55 % antes de 2025, el 60 % antes de 2030 y el 65 % antes de 2035.
En el polo opuesto se sitúan Esporles, que separa un 76 % de la basura que genera, la Mancomunitat del Raiguer (Santa Maria, Consell, Alaró, Binissalem, Búger, Lloseta, Campanet y Selva), con un 68 % y Bunyola con un 67 %.
Alcanzan también los valores exigidos por la Unión Europea Puigpunyent, Valldemossa, la Mancomunitat del Pla (Algaida, Ariany, Costitx, Lloret, Llubí, Maria, Montuïri, Petra, Porreres, Sant Joan, Santa Eugènia, Sencelles, Sineu y Vilafranca) y Artà. El resto de municipios está por debajo del 50 por ciento que se debería alcanzar en 2020. Estos datos corresponden al cierre del ejercicio de 2018.
Cabe señalar que a lo largo de 2019 algunos de los pueblos que se encuentran en la franja más baja han instaurado la recogida selectiva de los residuos orgánicos, con lo que los datos podrían variar sensiblemente al cierre del ejercicio actual.
La media de selección y reciclaje de basuras en la Part Forana se sitúa en torno al 20 %, muy lejos del 50 % que exigirá la UE a partir del mes próximo mes de enero.
Plan de residuos
La consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell de Mallorca, Aurora Picornell, admitió que «aún queda mucho trabajo», aunque confía que con el Plan de Residuos y los cambios normativos se alcanzará el objetivo del 50 por ciento.
En este sentido destacó la importancia de instaurar la recogida puerta a puerta de las basuras orgánicas que «representan el 40 % del volumen total de desechos». También explicó que los municipios que han adoptado este sistema han conseguido mejorar notablemente sus resultados acercándose a las directrices de la Unión Europea.
No obstante, Picornell reconoció que la velocidad a la que se está avanzando en materia de residuos «no es la deseada» y confió en que la Comisión «no sancione los incumplimientos».
La consellera también apuntó que desde el Consell se creará un equipo de técnicos que tendrá como objetivo asesorar a los ayuntamientos.