La Policía Local de Calvià ha clausurado durante el último año la actividad musical de 46 establecimientos comerciales por diferentes motivos que contravienen las ordenanzas municipales al respecto. La mayoría de los 46 bares ‘silenciados' –32 de ellos– se encuentran en Magaluf, principalmente en la calle Punta Ballena.
Según fuentes del Ajuntament, el 34 por ciento de los locales a los que se ha clausurado la actividad musical ha sido debido a que carecen de licencia para desarrollarla. Aunque la mayoría de los inspeccionados, el 65 por ciento, han sido intervenidos por mantener la actividad musical con las puertas del local abiertas, lo cual contribuye a la contaminación acústica de la zona. En última instancia, sólo un uno por ciento ha tenido que apagar los altavoces por problemas de sonometría.
A día de hoy, en el total del municipio, seis establecimientos de ocio nocturno siguen con la paralizaciones en vigor: cinco por carecer de título habilitante y uno como medida provisional.
Las ordenanzas municipales establecen que la carencia de licencia de actividad musical entraña la paralización de la misma hasta la obtención del permiso. En paralelo, el Ajuntament abre en estos casos un expediente sancionador que, según la gravedad, puede desembocar en severas sanciones de hasta 300.000 euros.
En cuanto a los establecimiento expedientados por mantener las puertas abiertas fuera de horario con la música sonando, estos se enfrentan a la suspensión durante un mes de la actividad, a demás de tener que hacer frente a una multa. Los locales inspeccionados por sobrepasar en más de decibelios el máximo establecido según la tipología sonora, se exponen a una suspensión de la actividad hasta que esta no vuelve a los parámetros establecidos.
Desde el Consistorio destacan que las inspecciones, que no se realizan por denuncias de particulares, se llevan a cabo siguiendo las directrices acordadas en la Comisión de Actividades, creada en 2016.
Esta comisión se reúne de forma periódica, y en temporada alta una vez por semana. Está integrada, de forma transversal, por los servicios municipales implicados en la vigilancia y control de licencias, actividades, autorizaciones, etc.
Su labor es programar campañas de inspecciones de forma objetiva y con las máximas garantías tanto para el personal municipal como para el ciudadano.