La comunidad educativa se moviliza para exigir al Govern balear la puesta en marcha de un servicio de transporte escolar para los alumnos que cursan enseñanzas no obligatorias (Bachillerato y ciclos formativos) en los institutos públicos de los pueblos. Solo los estudiantes de la ESO tienen plaza garantizada en los buses escolares, y los asientos vacantes (sí es que quedan) no bastan para satisfacer la demanda de todos los alumnos de Bachillerato y FP.
La situación es especialmente complicada en Sineu donde 44 alumnos de Lloret, Sant Joan, Ariany, Maria, Sencelles, Costitx y Sineu tienen que acudir por sus propios medios al centro. Lo hacen en vehículos privados a falta de una línea TIB con horarios adaptados a los escolares. A día de hoy los alumnos de Llubí son los únicos que caben, junto con los de la ESO, en el bus que habilita la Conselleria d'Educació.
Invisibles
Las protestas de la comunidad educativa arrancaron ayer en el IES Sineu, donde centenares de personas se concentraron a las 8 horas para hacer visible una problemática que afecta a 44 alumnos de Lloret, Sant Joan, Petra, Ariany, Maria, Sencelles, Llubí y Costitx. Sineu teme una ‘fuga' de alumnado hacia poblaciones como Palma, Manacor o Inca, con mejor conexión de la red pública de transporte interurbano y donde trabajan una parte de los padres y madres de alumnos.
Maria y Sencelles ya han aprobado mociones instando al Govern a dar una solución y el alcalde de Costitx y presidente de la FELIB, Toni Salas, quiere llevar el caso a la federación de municipios y es que la lista de pueblos que viven situaciones idénticas es larga. Las movilizaciones amenazan con extenderse.
La directora general de Comunitat Educativa, Amanda Fernández, recibió ayer a varios miembros de la Amipa y al director del IES Sineu y hoy se verá con los alcaldes. Tres son las propuestas que están sobre la mesa: mejorar las rutas del TIB, habilitar un nuevo bus y que los municipios se impliquen en la financiación.