La necrópolis del Alzinaret y la iglesia de Cala Sant Vicenç pasarán a ser formalmente propiedad del Ajuntament de Pollença después de que el alcalde del municipio, Tomeu Cifre Ochogavía, y la familia Vidal (promotora de la urbanización) hayan alcanzado un acuerdo para escriturarlas a nombre del Consistorio.
Así lo confirmó este domingo Gerardo Vidal, hijo de Francisca Sastre y de Alejandro Vidal que fue el promotor de la urbanización en los 70. Tras la muerte de Francisca Sastre, la familia tiene que completar aún toda la tramitación que conlleva la herencia, antes de proceder a la inscripción de hecho.
La cesión de la iglesia al pueblo se produce después de que el Obispado la haya desacralizado. El templo estaba cerrado desde 2011 por problemas estructurales y hoy se utiliza como almacén. Hasta ahora, ni el Bisbat ni el Ajuntament de Pollença habían intentado escriturar la iglesia a su nombre, a sabiendas de que necesitará una importante reforma estructural.
«Tiene problemas estructurales, pero no aluminosis y nuestra idea es arreglarla para que pueda ser un centro multifuncional y cultural como reclaman los vecinos», dice el alcalde Tomeu Cifre.
Efectivamente, la reconversión y el reconocimiento de la titularidad pública de la iglesia responde a una larga reivindicación Asociación de Vecinos de Cala Sant Vicenç.
Si bien la anomalía registral de la iglesia trascendió tras su cierre forzado, lo que no había trascendido hasta ahora es que sobre el papel, la necrópolis del Alzinaret es también titularidad de la familia Vidal-Sastre.
Aunque el Ajuntament se encarga desde hace años de su mantenimiento y está permanentemente abierta al público, la necrópolis de la edad del Bronce Antiguo (1700-1500 a.C.) está escriturada a a nombre de la familia que paga el IBI cada año. No paga en cambio el IBI de la iglesia, que según Gerardo Vidal «se cedió en 1974 cuando se recepcionó la urbanización, hay una placa y todo, pero parece que no se escrituró».
Riqueza patrimonial
La necrópolis del Alzinaret está compuesta de una serie de cuevas excavadas en el terreno natural. De ellas, cuatro son fácilmente visitables. Está situada en un pequeño cerro cubierto de encinas en el centro de la urbanización.
Documentadas desde finales del siglo XIX, inicialmente se catalogaron 15 cuevas en este yacimiento arqueológico de las que hoy en día solo se conservan seis. De ellas cuatro de fácil acceso.
Xisco Mas, presidente en funciones de la AAVV de Cala Sant Vicenç, mostró este domingo su satisfacción por el anuncio de la cesión de la iglesia tras años de lucha compartida con Jaume Reinés, Manolo Pena y el resto de su junta. El templo cerró sus puertas en 2011 y curiosamente la de Mas fue la última boda, en 2009.