La pedra en sec y los numerosos ejemplos que generaciones de margers van dejando como legado ha despertado el interés de expertos en patrimonio cultural y estudiosos de técnicas de construcción tradicionales.
Estos perfiles están representados entre los once alumnos de la estancia internacional de pedra en sec organizada por la asociación Més que Pedra. Durante toda la semana aprenderán practicando con sus propias manos en la finca de Ca ses Monges, propiedad del Ajuntament de Santa Maria, quien presta apoyo a esta iniciativa cediendo la finca para las prácticas y las cases de Son Llaüt como alojamiento. Seis de los participantes proceden de Francia.
El interés común que motiva a estas personas, de entre 30 y 50 años, a pasar una semana en Mallorca trabajando en la construcción de marges, es cultural. «Me interesan las técnicas de construcción tradicionales del Mediterráneo, y quiero conocerlas para integrarlas en mis proyectos y poder dirigir los trabajos con conocimiento», explica Maximilian Grunig, arquitecto de Niza. Del grupo francés, la mitad son mujeres. Edwige de la Tour du Pin, empleada del museo Palais de la Porta Dorée, en París, es una de ellas. «Quería conocer los aspectos prácticos, cómo se gestiona en el día a día un patrimonio protegido», apunta. Y desde Picassent ha llegado el alumno más veterano, Enrique Agulles, profesor de construcción para la Comunitat Valenciana. Para él, maravillado con lo que ha visto de la pedra en sec sin salir siquiera del valle de Coanegra, «esta técnica es sostenible, no contamina y el material está in situ, no se debe perder». Hoy se sumarán al grupo dos alumnos mallorquines.
La estancia está dirigida por Tomeu Ordinas, marger el arqueólogo Marc Ferré y Virginia Waffelaert, que ejerce la coordinación.
La asociación Més que Pedra fue creada en 2013 para divulgar el patrimonio y la profesión de la pedra en sec en la Isla. Trabajan con convenios con la Administración.
Los alumnos reciben una formación totalmente práctica.
Los trabajos iniciados este martes consisten en fijar un marge semicircular bajo el antiguo horno de cal.