Vecinos de Son Ferrer se quejan del hedor que fluye del estiércol que estos días se está esparciendo en el nuevo huerto urbano que, el Ajuntament de Calvià, ha puesto en funcionamiento en la mencionada localidad.
Según los residentes que se han puesto en contacto con este diario para denunciar los malos olores (alguno de ellos con problemas de salud pulmonar, según acredita exhibiendo diversos informes médicos), el tufo de la montaña de abono volcada en una parcela municipal situada entre las calles Ropit y Flamenc (la que se convertirá en huerto) fluye por toda lo urbanización y causa molestias a algunos residentes, en días en que el sol y el calor, pese a haber llegado el otoño, siguen apretando.
El operario que estos días está esparciendo el estiércol en el mencionado solar reconoce que éste huele mal y que pude incomodar a los vecinos. Sin embargo, también asegura que, una vez asentado el estiércol sobre el terreno, el tufo, en unos días, desaparecerá.
El pasado 18 de septiembre, el teniente de alcalde Rafel Sedano (Més), y la concejala de Medio Ambiente del Consistorio calvianer, Marga Plomer (UP), entregaron las llaves del huerto urbano de Son Ferrer a las personas que serán sus primeros usuarios.
Este huerto consta de 16 microparcelas de 50 metros cuadrados que cuentan con sistema de riego, electricidad, taquillas, baños y zona de recogida de restos de poda. Además, deberá gestionarse según los principios de la agricultura ecológica.
Son Bugadelles
Durante la segunda quincena del pasado mes de septiembre, también se adjudicaron las últimas siete parcelas disponibles en el huerto urbano del polígono de Son Bugadelles. Un espacio dedicado a la microagricultura ecológica que lleva en funcionamiento desde 2014.