Casi dos décadas después de que el Consell de Mallorca y el Ministerio de Medio Ambiente (administraciones presididas a la sazón por Maria Antònia Munar y Jaume Matas) compraran la emblemática finca de Raixa (Bunyola) por 8,4 millones de euros, empiezan a concretarse sus usos. Y el de refugio de montaña será uno de ellos.
El Consell de Mallorca, institución propietaria de la finca pública, convertirá varias de sus dependencias en un albergue para senderistas que se integrará en el sector sur de la Ruta de Pedra en Sec que va de Alaró a Bunyola.
El departamento insular de Sostenibilitat i Medi Ambient maneja un proyecto para transformar los edificios que correspondían a las residencias de los antiguos amos de la finca y de los payeses que trabajaban en ella en un refugio de montaña con capacidad para 52 excursionistas. Ambas edificaciones se encuentran hoy en desuso.
El Consell se encuentra actualmente trabajando con el Col.legio Oficial d'Arquitectes de les Illes Balears (COAIB) para convocar un concurso de ideas que, según fuentes de la administración insular, «se prevé sea un éxito de participación», y que verá la luz a principios del año 2020. En declaraciones a Ultima Hora, la consellera de Sostenibilitat i Medi Ambient del Consell de Mallorca, Aurora Ribot, dice que este proyecto es una «apuesta clara por una de las fincas más emblemáticas de Mallorca», y añade que las obras tendrán un respeto máximo por el entorno arquitectónico de Raixa, catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).
Con la dotación de un albergue para senderistas y con su posicionamiento en el itinerario de la Ruta de Pedra en Sec, Raixa estará en condiciones de convertirse en una de las principales ‘puertas de entrada' a la Serra de Tramuntana, y más si el Ajuntament de Bunyola y los vecinos de esta localidad y de la Entidad Local Menor de Palmanyola consiguen finalmente la apertura del Camí de Passatemps que conduce hasta la mencionada finca y que, a día de hoy, cuenta con el paso restringido. La conversión de las dependencias correspondientes a las antiguas construcciones que albergaban las residencias de los amos y trabajadores de la finca se pondrán en marcha después de que Raixa haya estado durante 15 años envuelta en idas y venidas en trabajos de restauración.
En 2014 se dio por concluida la rehabilitación de los magníficos jardines de la finca, así como de sus elementos arquitectónicos. Ese año también se inauguró la reforma del edificio señorial de Raixa, convertido en museo de la finca y centro de interpretación de la Serra, declarada, en verano del año 2011, Patrimonio Mundial por la UNESCO.