Un grupo de trabajadores del centro Joan XXIII de Inca han convocado una concentración este jueves para pedir la renovación de la Junta del Patronato, ante lo que consideran una «situación insostenible».
En el manifiesto que han leído ante el centro, los trabajadores han manifestado que piensan que la actual Junta «no tiene capacidad para resolver los problemas que afectan a la entidad». El centro se especializa en servicios a personas con discapacidad intelectual.
En la concentración han denunciado que «no hay proyectos de futuro que aseguren seguir dando calidad de vida» a los usuarios, que «tienen que ser derivados a otros centros de fuera de la comarca por falta de plazas en centros ocupacionales, por no tener un servicio de ocio, programas de inserción laboral, aulas para problemas conductuales y un servicio de atención primaria totalmente colapsado».
Además, han explicado que las relaciones laborales entre los trabajadores y la junta «están rotas». En particular, se han referido a problemas en la contratación de personal, despidos y denuncias en la inspección de trabajo. También acusan a la junta de «falta de transparencia».
Según han señalado, en la Asamblea Ordinaria de Socios del pasado 2 de julio, «los socios pidieron la disolución de la Junta, de acuerdo con los estatutos que regulan su funcionamiento», pero pasado el plazo para convocar una asamblea extraordinaria, no se ha llevado a cabo, «ni tan siquiera se ha convocado».
Por todo ello, han reivindicado que «hace falta una Junta que esté preparada para sacar adelante los proyectos necesarios para hacer que Joan XXIII vuelva a ser una institución líder y reconocida en el mundo de la discapacidad intelectual de Mallorca».