El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, ha tildado este lunes de «tema oscuro» y resultado de la negligencia el hallazgo de los restos de más de doscientos cadáveres insepultos en tres salas cerradas del cementerio municipal. «Una gestión no clara de quiénes fueron responsables políticos y ejecutivos de la instalación en los últimos años», ha dicho el alcalde en rueda de prensa.
El alcalde ha explicado que se tuvo conocimiento de a raíz de que el concejal del Ayuntamiento de Manacor y delegado del Cementerio de «Son Coletes», Carles Grimalt, fuera el pasado 1 de agosto al camposanto para supervisar unas obras y pidiera a la nueva enterradora que abriera una sala que «desde siempre» permanecía cerrada.
Con ayuda de una palanca consiguieron desencajar la puerta de las tres salas en las que encontraron restos óseos y esqueletos humanos de unas doscientas personas, colocados en cajas y ataúdes, algunos con identificación, ha explicado el concejal, en el cargo desde hace poco más de un mes.
«Al parecer, estas salas se utilizaron como osario, a pesar de que el cementerio dispone de otros dos grandes zonas para esta función», ha precisado Grimalt. El alcalde de Manacor ha explicado que el 29 de marzo de 1.982, debido al mal estado de unas tumbas del Parterre 15, el consistorio encabeza por entonces por el alcalde Jaume Llull, autorizó la construcción de estas salas para que sirvieran de almacén de los cadáveres que, posteriormente, deberían ser devueltos a las tumbas de las que habían sido extraídos para llevar a cabo obras. «Evidentemente, este último paso, no se hizo», ha puntualizado el edil.
El concejal ha informado de que, de acuerdo a la documentación de la que se dispone, un nuevo alcalde de Manacor llamado Biel Homar, ordenó el 21 de octubre de 1.983, que los restos depositados en las salas fueran recolocados en sus tumbas, aunque esa orden no se llegó a cumplir. «Y así estamos desde entonces», ha apuntado.
Por su parte, el alcalde Oliver, quien se ha quejado de lo que ha considerado «tratamiento morboso» del caso por paste de algunos medios de comunicación, ha señalado que todo lo que ha hecho su equipo es abrir las salas. «Ante el hallazgo, enseguida dimos parte a la Policía Local, a la Policía Nacional y a la Justicia para que intervinieran», ha precisado.
Oliver ha asegurado que el Ayuntamiento facilita información constante a medida de que recupera documentación sobre la gestión del cementerio entre un cúmulo de archivos que están en desorden.
En su comparecencia ante la prensa, el alcalde ha citado al que fuera encargado y enterrador de «Son Coletes», Melsión Martí, fallecido en abril de 2017 e hijo del que también fuera enterrador del mismo camposanto. Según el alcalde, a Melsión Martí se le abrió en 1997 un expediente sancionador por el cual debía estar suspendido de empleo y sueldo por espacio de un año y tres meses, aunque este expediente se cerró en 1.998 sin que sepamos la causa».
«El motivo de este expediente era, entre otros, el no haber retornado a sus tumbas los restos que ahora hemos encontrado en las salas», ha indicado el alcalde. Durante el tiempo transcurrido desde la construcción de las salas hasta la actualidad, y según el alcalde, al Ayuntamiento han llegado algunas peticiones de familias para que los restos de sus fallecidos sean retornados a sus tumbas.
«El tema está en manos de la Justicia y no hemos vuelto a entrar en las salas, puesto que están precintadas por la Policía», ha aclarado. Oliver no ha descartado convocar a los alcaldes que le han precedido y estén vivos para tratar de «aclarar responsabilidades».
Grimalt ha recordado que, en una legislatura anterior ejerció la misma función que ahora en el Ayuntamiento, y que por entonces coincidió con el enterrador y encargado del cementerio al que ha hecho referencia el alcalde. «No tuve una buena relación con él», ha dicho.
«Me enteré de que, por su cuenta, vendía placas de mármol y cirios y ante nuestra mala relación, debía trasladarle todas mis órdenes por escrito», ha señalado. Por su parte, la concejala y delegada de Urbanismo del Ayuntamiento de Manacor, Nuria Hinojosa, ha dicho que el actual consistorio «exigirá responsabilidades» por lo que ha considerado una «negligencia grave».
«Son hechos que ocurrieron hace 40 años pero que, quien más quien menos, conocía en Manacor», ha apuntado. «Estos restos que nosotros, tras un mes de estar en el Ayuntamiento, hemos sacado a la luz, merecen una sepultura digna», ha concluido.