El futuro del hipódromo de Manacor sigue en el aire pese a que el actual equipo municipal ha dado un paso adelante para garantizar las inversiones de mejora de esta emblemática infraestructura.
El jueves por la noche, el Ajuntament se reunió con cerca de 150 accionistas con el objetivo de desbloquear la situación y conseguir que el Consistorio concentre el 51 % de las acciones necesarias para garantizar el cumplimiento del convenio firmado el año pasado entre Ajuntament y Consell. Solo así se podrá garantizar la reforma de las instalaciones del hipódromo, actualmente muy deterioradas, así como sacar a concurso el bar. A cambio, los titulares de las acciones deben cederlas al Consistorio hasta el año 2031. La reunión se alargó poco más de una hora durante la cual hubo momentos tensos. Eso sí, quedó demostrada la afición que existe en la ciudad por el mundo del trote.
El alcalde Miquel Oliver y la regidora de Urbanisme, Núria Hinojosa, acompañados de técnicos municipales y de representantes de la Federació Balear del Trot pidieron a los asistentes la cesión de sus títulos en usufructo, tras explicar cuál era la situación actual. Oliver destacó que de las 600 acciones existentes el Ajuntament posee un total de 224.
Antes de la reunión algunos de los accionistas ya habían cedido un total de 31 participaciones con lo que solo faltaban 46 para obtener la mayoría necesaria para dar validez a este convenio firmado en 2018 entre Ajuntament y Consell.
Al finalizar la reunión, se había habilitado una mesa para que los interesados pudieran firmar y ceder al Ajuntament, en ese mismo momento, sus acciones. Hubo una veintena que así lo hicieron. Fuentes del Ajuntament aseguraron este viernes que necesitan unas 30 participaciones más para tener la mayoría del accionariado. El Consistorio tiene de tiempo hasta el mes de diciembre para cerrar la operación y así poder garantizar que el Consell haga las necesarias inversiones de recuperación de un espacio que fue emblema de la ciudad.