La playa de Palmira, en Peguera, permanece precintada y cerrada al baño este martes por un vertido de aguas sucias. Al parecer, según han podido explicar desde el Ajuntament de Calvià, el problema parte del atasco en el alcantarillado, que se ha comunicado con la red de pluviales y ha vertido en el torrente Malgrats.
El incidente ha tenido lugar a media mañana y numerosos bañistas se han visto afectados. Por otra parte, hay preocupación por la repercusión que puede llegar a tener dicho vertido, así como por el tiempo en que la playa permanecerá cerrada.
Desde el consistorio apuntan a que no se sabe todavía el motivo de dicho atasco pero creen que podía estar relacionado con sólidos, como toallitas o plásticos.
De inmediato, tres caminos mixtos de Calvià 2000 se han trasladado a la zona para aspirar el vertido y frenar su llegada a la playa. También se han tomado muestras, y los resultados se esperan para este miércoles.
Por motivos de prevención, la mitad de la playa continuará cerrada y se espera que, en función de los resultados de los análisis, este miércoles pueda reabrirse al público.
Los vecinos de Peguera se han mostrado molestos con lo ocurrido y aseguran que cualquier tormenta causa una emisión de aguas fecales a las playas de Peguera.