La Delegación de Gobierno dio luz verde este lunes al Ajuntament de Pollença para instalar cámaras de videovigilancia durante el Simulacre de Moros i Cristians.
Dichos elementos de seguridad estarán situados en la calle Major y la calle Sant Jordi, donde se tiene previsto que se incorpore el primer batallón de mujeres que participa de forma activa en el Simulacre. «Tras haber recibido la autorización vamos a proceder ya mismo a la instalación de las cámaras para que esté todo listo el día del Simulacre», explica el alcalde, Tomeu Cifre (Tots). «En principio vamos a utilizar las cámaras solo para la batalla, si vemos que es una solución efectiva las utilizaremos en sitios que puedan ser conflictivos, puntos verdes o la zona del centro», añade.
Las pollencines podrán colaborar en el combate de distintas formas, ya sea luchando en la batalla, haciendo barrera o ayudando desde fuera. Para estar preparadas, las filoses hicieron un ensayo el pasado domingo en la calle Sant Jordi, donde harán la barrera. «Nosotras esperaremos en este punto a que finalice el combate y cuando acabe nos abriremos en pasillo para que el grupo de mujeres pase», explican desde la organización feminista La Mala Pécora.
Ensayo sin seguridad
Ante el ensayo que realizaron las pollencines el domingo el alcalde, Tomeu Cifre, ha señalado que fue un peligro no avisar a las autoridades.
«Todo acto público requiere una comunicación con el Ajuntament para garantizar la seguridad respecto al tráfico, ya que es una zona de mucha afluencia de coches y mucha gente asistió a ver el ensayo», ha explicado.