La piscina pública exterior de Lloseta será objeto de una reforma integral cuando finalice la temporada estival. El Ajuntament invertirá unos 226.000 euros en unas obras que tienen como objetivo adaptar esta instalación a la normativa actual, mucho más restrictiva en cuestiones medioambientales y de accesibilidad.
La portavoz del equipo de gobierno, Margalida Villalonga (PSOE), explica que la piscina fue construida «hace 30 años o más; hoy en día no se hacen con profundidades de 3,13metros, como tiene la nuestra en la parte más honda, cosa que eleva el consumo de agua y el mantenimiento».
El proyecto de reforma, que ya está aprobado y ha pasado a exposición pública, prevé reducir la profundidad de la piscina, que actualmente tiene un volumen de agua de 772,8 metros cúbicos y tras las obras se reducirá a 465 m3, casi un 40 por ciento menos.
Además, se eliminrá la fiola de todo el perímetro de la piscina y se sustituirá por un sistema de aliviadero. Otro aspecto del proyecto es la construcción de un depósito de compensación en el almacén existente bajo el vaso de la piscina. Finalmente, se suprimirá la piscina infantil actual y se reubicará unida a la grande; y se adaptará todo el perímetro a personas con discapacidad.