Un nuevo logro. La campaña arqueológica impulsada en 2014 por el Ajuntament de Son Servera junto con la Universidad de Washington, ha logrado documentar por primera vez uno de los yacimientos más importantes del municipio. Los estudiantes se han centrado ese año en es Corralassos, un poblado prehistórico catalogado en la década de los sesenta pero del que no se tenía información. Se conocía la existencia de dos talaiots y un tramo de muralla pero nunca se habían descrito restos de otras construcciones ni se había elaborado un plan.
El arqueólogo Antoni Puig explicó que «el yacimiento era apenas visible debido a la hierba que lo cubría, aunque tenemos fotografías de principios de este siglo en el que aparecía relativamente limpio». Se han reconocido un mínimo de cuatro edificios y otros tramos inconexos de muros. Uno de los recintos es de grandes dimensiones.
Según el arqueólogo, Jordi Hernández Gasch «podría tratarse de una casa de finales de la época talayótica como las que se encuentran en ses Païsses de Arta». El profesor de la Universidad de Washington Marcos Llobera explicó que «los estudiantes han aprendido técnicas de topografía y han aportado información al proyecto que desarrollamos desde hace seis años».