Por tercer año consecutivo la versión inquera de los ‘sanfermines' que sustituye los toros reales por otros hinchables, más políticamente correctos, dio ayer tarde el chupinazo a las fiestas patronales de Sant Abdon i Sant Senen.
Mientras la derogación parcial de la llamada Ley de toros a la balear tiene en vilo a Palma pendiente de si deberá autorizar las corridas tradicionales, en Inca este jueves cientos de ciudadanos disfrutaron como niños de un ‘encierro' sin riesgo de heridas por asta de toro, en el que el cachondeo es la nota dominante.
La multitud se concentró en la plaza de España a esperar la salida de los toros e iniciar la carrera por la calle Bisbe Lompart hasta alcanzar la plaza de toros. Allí, tras unas cuantas ‘muletas' los asistentes disfrutaron de una fiesta de la espuma.
Pioneros en Mallorca
Inca se convirtió en 2017 en el primer pueblo de Mallorca en programar un encierro con toros hinchables en sus calles. En plena polémica por la aprobación de la Ley de toros a la balear, el regidor Toni Peña apostó por una fiesta de la que dice que «no busca la ironía sino la diversión». «De polémica ya nos basta el Birracruzis», ironiza mientras garantiza que la procesión cervecera de este viernes será la última de estas características que se haga en Inca.
El Senen'Sierro es, tres años después de su estreno, uno de los platos fuertes de las fiestas del verano inquer.