Ante la necesidad de poner fin a los problemas que se viven verano tras verano en la playa de Cala Varques, el nuevo equipo de gobierno de Manacor ha empezado a emprender acciones. La primera fue la de cerrar dos zonas de aparcamiento que se habían habilitado en suelo rústico y donde había dos personas que pedían la voluntad para poder estacionar en las fincas.
El regidor de Activitats, Carles Grimalt (Podemos), explicó este martes que «los ingenieros municipales acudieron al lugar para constatar que se llevaba a cabo una actividad ilegal y al día siguiente los dos aparcamientos estaban cerrados. Aún así, se dio traslado del incidente a la Conselleria de Medi Ambient y al Consell».
Además, el delegado de las zonas costeras del Ajuntament, Sebastià Nadal (PSOE), explicó que el Ajuntament «quiere poner en marcha un plan de usos de la playa». También habló de recuperar el camino público y tomar medidas contra la actividad ilegal que se lleva a cabo en la playa. Sobre comprar la finca, Nadal dijo que «primero tenemos que estudiar otras medidas».
El alcalde Miquel Oliver (Més–Esquerra) también habló de la posibilidad de poner vigilancia en la barrera, aunque la tramitación de esta medida es larga. El Ajuntament tiene previsto pedir la colaboración de la Guardia Civil para evitar que los coches aparquen en la carretera, lo que supone un peligro.
Cala Anguila, playa sin humos
El Ajuntament de Manacor se ha adherido a la campaña de playas sin humos que impulsa la Conselleria de Salut y ha escogido Cala Anguila para que sea una playa sin humo y saludable. La regidora de Turisme, Maria Antònia Truyols (PSOE), explica que «la medida no es sancionadora, sino de concienciación y, además de evitar que la gente fume, también tiene el objetivo de reducir los residuos en la playa». La otra playa libre de humos es Cala Estància.