Personal de la Conselleria de Medi Ambient ha procedido a la limpieza del vertedero incontrolado cerca de Son Real, cuya aparición denunció hace unas semanas la entidad ecologista GADMA.
Los montones de tetrabricks, periódicos, botellas de vidrio y muebles rotos estaban esparcidos en tres montones en una zona conocida como El Serralot, «que no está dentro de los límites de la finca pública», explican fuentes de la Conselleria.
«Conocemos la existencia de un particular que padece Síndrome de Diógenes y hemos tenido que intervenir otras veces para quitar las basuras esparcidas en el pinar», señala Medi Ambient. Estos están ubicados junto a una casita de madera, dentro del bosque, a poca distancia de un camino y a unos trescientos metros de la costa.
Miembros de la entidad GADMA fueron quienes dieron el aviso de la acumulación de estas basuras en el bosque, a muy poca distancia de un camino que discurre dentro del pinar. Las elevadas temperaturas y la abundancia de botellas de cristal entre los montones de basura alarmaron a los ecologistas, por el riesgo de incendio.
A pesar de no pertenecer a la finca pública de Son Real, el personal de la misma a veces ha asumido estas tareas de limpieza por la proximidad de los vertidos con una zona sensible como son las dunas y el pinar.
En esa zona de Es Serralot, además de la caseta, que presenta un notable estado de deterioro, a escasos metros de ésta, también hay un tractor abandonado. Todo ello se haya junto a senderos transitados por excursionistas, aunque semioculto entre la abundante maleza que predomina en esta zona forestal.
Los ecologistas han pedido más control sobre los vertederos ilegales que proliferan en toda la Isla, especialmente en el campo.
Bernat Fiol, presidente de Gadma, lamenta la sensación de impunidad ante una oleada de incivismo que es cada vez más habitual en toda la Isla. «Es necesario actuar porque no hay derecho a que destrocen la naturaleza».