El Ajuntament de Santanyí ha decidido tomar cartas en el asunto y poner solución al problema de colapso de vehículos que se vive en el pueblo los días de mercado, que se celebra los miércoles y sábados. Por esta razón, los agentes de la Policía Local vigilarán los puntos negros del pueblo y restringirán el paso de vehículos si detectan colapsos circulatorios, que se producen, mayoritariamente, durante los meses de verano.
Según se ha informado desde el Consistorio, esta medida solo se pondrá en funcionamiento cuando se detecte un exceso de vehículos en el casco urbano y que provoque problemas de circulación en ciertos puntos negros. La Policía Local ha localizado varios puntos de la red viaria del núcleo urbano, debido a sus características, que no pueden absorber la cantidad de vehículos que circulan en hora punta los días de mercado. Ante este problema se ha adoptado la limitación el acceso de los coches de los no residentes, que serán dirigidos a las zonas de aparcamiento habilitadas en la ronda de Santanyí. Esta medida empezará a funcionar este miércoles y solo se aplicará cuando haya un exceso de vehículos. Su objetivo es evitar el colapso que se produce en diferentes puntos del entramado viario los días de mercado.
Esta medida se aplicará de manera paralela a la limitación de la velocidad del tráfico a 20 kilómetros por hora en el centro del pueblo. Esta acción se enmarca en las propuestas que se contemplan en el Pla de Mobilitat de Santanyí del año 2017 que busca mejorar la seguridad, la circulación en el núcleo urbano y dar prioridad a los peatones.
Para poder llevar a cabo esta reducción de la velocidad de circulación, las calles que rodean la plaza Major y forman en núcleo histórico del pueblo de Santanyí serán catalogadas como zona residencial. Esta calificación posibilitará que los peatones tengan preferencia sobre los coches.
Las vías afectadas por esta medida de pacificación del tráfico serán las calles Sebastià Vila, Bisbe, Portell, den Simonet, Sant Andreu, Sol, Roser, Centre, Guàrdia Civil y plaza Constitució. En estas vías tendrán uso preferente las personas que vayan a pie y se aplicarán medidas especiales de circulación que consistirán, además de limitar la velocidad a 20 kilómetros hora, a que los coches deberán ceder el paso a los peatones en cualquier momento.
Tanto la restricción del tráfico por el casco urbano de Santanyí durante los días de mercado como la limitación de velocidad a 20 kilómetros hora por las calles más céntricas responden a la necesidad de mejorar la calidad de vida en el municipio debido al importante aumento de circulación que ha padecido el pueblo en los últimos años, tanto en número de coches como de peatones. Una de las primeras acciones que se llevó a cabo fue la de reducir la velocidad a 30 kilómetros horas y crear rutas escolares.