El Consell de Mallorca se ha marcado como objetivo abrir al público las termas romanas de Son Servera, halladas en 2012 a raíz de la ampliación de la carretera del Port Vell, y cubiertas de nuevo para su protección. La idea es poner en valor no solo este importante yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2016, sino también su entorno, de gran potencial arqueológico. Parte de este yacimiento se encuentra en una finca de propiedad privada.
Los técnicos de Patrimoni del Consell, a partir del mes de septiembre, pondrán sobre la mesa la propuesta de iniciar negociaciones con los propietarios de la finca, en Son Sard, donde se encuentra ubicada esta villa romana, para que sea un espacio público a disposición de todos los ciudadanos y que se pueda disfrutar de este patrimonio.
Fuentes autorizadas del Consell explicaron a este periódico que «el objetivo es poder llegar a un acuerdo con la propiedad privada para dar a conocer no solo estas termas sino todo el entorno que tiene un gran valor. Hay todo un sistema hidráulico, un molino y con la adquisición se podría ampliar el estudio de esta zona. La compra podría ir a cargo del uno por ciento cultural de Carreteras». Y es que desde su hallazgo, la institución insular siempre ha mostrado su interés por proteger este patrimonio ya que se trata de un conjunto arqueológico de gran valor que incluso podría servir para promocionar un turismo cultural. Es un yacimiento único.
Los restos hallados en 2012 corresponden a unas termas de época romana que habrían formado parte de un conjunto más amplio, posiblemente una villa romana. También se constató la presencia de material cerámico de época romana en un yacimiento de nueva planta que se sentó en una área ya habitada con anterioridad al 123 antes de Cristo. Según defendieron los expertos en el momento del hallazgo, se trata de un yacimiento singular, de las primeras y únicas construcciones termales de entidad encontradas en el ámbito rural de Mallorca, según apuntan desde el Consell.
Por parte del Ajuntament de Son Servera siempre han defendido la necesidad de investigar y poner en valor el patrimonio histórico ya que supondría un nuevo atractivo para esta zona.
Cualquier actuación futura pasará por acuerdos entre el Consell y la propiedad privada.
Carretera del Port Vell
El descubrimiento de las termas romanas en 2012 obligó al Consell a paralizar la reivindicada ampliación de la carretera del Port Vell (MA–4034). Ahora, ocho años después, el proyecto está en fase de supervisión y el objetivo es que a finales de año se puedan iniciar las obras. Hay que recordar que el proyecto inicial se modificó para proteger las termas. Se han atendido las prescripciones de Patrimoni Històric con una nueva canalización. Se modificó su perfil longitudinal y la planta para disminuir la afectación en la zona BIC y mejorar las entradas a las propiedades de los vecinos.
La actuación saldrá a licitación por unos 5,4 millones de euros y es muy reivindicada por parte del Ajuntament de Son Servera ya que se trata de una vía muy estrecha en la que se han registrado numerosos incidentes. Donde se localizaron las termas ya ha crecido la vegetación y uno de los muros se cayó. El objetivo de las administraciones es poner todos los medios para salvaguardar este patrimonio .