La pesca del atún rojo se ha convertido al fin en una actividad dinamizadora del sector. Hace tan solo cuatro años que los pescadores de Baleares pueden capturar esta apreciada especie con cuotas de capturas casi irrisorias. Este año la situación ha cambiado, se ha incrementado el número de capturas permitidas por lo que la campaña de atún rojo se ha iniciado con buenos resultados para el sector.
Así lo confirma el gerente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Balears, Antoni Garau, quien recuerda que este año se han autorizado 97 embarcaciones con unas posibilidades de pesca que alcanzan las 50 toneladas de atún.
En solo tres meses de campaña (de abril a junio) ya se han capturado 7,9 toneladas, lo que supone el 15,65 % del total de kilos que el Gobierno español tiene atribuidos a los pescadores de las islas. El incremento de esta cuota se debe a los buenos resultados del plan de recuperación de esta especie que se inició hace años. Garau recuerda que es la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico y Mediterráneo (ICCAT) la encargada de vigilar la densidad de estas especies en los dos mares, y tras las medidas restrictivas se ha superado el plan de recuperación. «Por ello, ha entrado en vigor un plan de gestión que ha incrementado de forma importante las cuotas de captura», explica Garau. Estas se han traducido en mayores pescas para el sector balear que faena en artes menores. «La campaña del atún rojo es larga, por lo que nos permite diversificar la oferta, y muchos pescadores al finalizar la temporada de langosta inician la del atún», añade el gerente de la Federación.
Garau asegura que este tipo de capturas activa la pesca de temporada «con el consecuente comportamiento económico que tiene para el sector, además de diversificar el tipo de especies que se capturan». Ello permite que en el mercado haya atún capturado en Balears nueve meses al año.