Los concejales de la corporación municipal inquera verán aumentadas sus retribuciones, indemnizaciones y dietas en un 7,33 % y volverán a los niveles del año 2011.
El pleno extraordinario celebrado ayer confirmó esta medida además de la equiparación del sueldo del alcalde «a los de municipios de similares características como Manacor, Marratxí o Llucmajor», como explicó Virgilio Moreno. De esta forma, pasará de los 36.000 euros que cobraba en el anterior mandato a los 52.300 euros anuales del actual.
El pleno de este viernes se celebró tras la firma del pacto de gobernabilidad entre los representantes de PSOE, Més y PI. Durante el transcurso de la sesión se pudo constatar que el portavoz de Independents, Àngel Garcia, no estará de brazos cruzados durante la legislatura e intervino en prácticamente todos los puntos.
Uno de los momentos de más controversia se dio cuando se trató la asignación que el Ajuntament realizará a los partidos. Debido a que durante esta legislatura serán ocho las formaciones con representación en los plenos, Moreno detalló que «la asignación pasa de 99.706 euros de 2015 a 123.636 euros de 2019. Además, como ahora hay cinco partidos en la oposición en lugar de uno, se incrementa en un 161 % la aportación del Ajuntament pasando a ser de 65.521 euros».
En la sesión también se formalizaron las dedicaciones exclusivas. Siete regidores del PSOE y Alice Weber de Més pasarán a cobrar 2.592 euros en 12 pagas por dedicación exclusiva, mientras que Biel Frontera (Més) y Gori Ferrà (PI) tendran una dedicación del 80 %. El único representante de la oposición que cobrará dedicación del 70 % será Félix Sánchez, del PP, por haber logrado una representación de al menos tres concejales. También se asignarán siete cargos de confianza con unos salarios de 44.961 euros brutos anuales. La portavoz de Unidas Podemos, Isabel Vallés, explicó que donará los distintos aumentos de sus retribuciones.