El nuevo puente que a partir del mes de febrero permitirá acceder directamente desde la autopista de Inca (Ma-13) a Lloseta comienza a cobrar forma.
Desde el pasado lunes, la autopista cierra al tráfico de vehículos cada noche desde las 22.00 horas a las 6.30 horas en el tramo comprendido entre el enlace de Consell e Inca (Km 16,5 al 25).
Los conductores que quieran circular en cualquiera de los dos sentidos en esa franja horaria deben hacerlo por la carretera vieja. Se prevé que esta noche sea la última en la que se realice el cierre de la vía una vez se complete la instalación del puente que tiene una anchura de 15 metros y 48 metros de longitud.
Estos días se están instalando las seis vigas que conforman la estructura principal. Cada una de ellas de 24 metros de longitud y 60 toneladas de peso.
La obra, que finalizará previsiblemente a finales de febrero de 2020 tras completar 18 meses de ejecución, pone fin a décadas de reivindicaciones vecinales, y es que el acceso directo desde la autopista era ya una demanda de los llosetins, antes incluso de la inauguración de la carretera.
Irónicamente, uno de los argumentos más esgrimidos para reivindicar el nuevo acceso era la necesidad de evitar el tráfico por la carretera vieja de los camiones que acudían a la cementera de Lloseta, ahora ya cerrada.
El puente de acceso a Lloseta no es el único que hay previsto construir sobre la autopista. Carreteres planea también abrir un nuevo acceso desde la Ma-13 a los polígonos industriales de Consell y Santa Maria, a la altura del camino que divide ambos términos municipales.
La principal motivación, una vez más, es la de evitar que los camiones que van a los polígonos tengan que atravesar núcleos urbanos.