El Ejército del Aire ha dado el visto bueno al amerizaje de aviones civiles no comerciales en la bahía de Pollença, último requisito que exigía la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para autorizar el proyecto, impulsado por la Fundación Aeronáutica de Mallorca, de convertir la bahía en un destino de referencia mundial para la hidroaviación civil.
El coronel jefe de la base militar de Pollença, Carlos Pérez Salguero, y el presidente de la Fundación Aeronáutica de Mallorca (FAM), Miguel Buades, firmaron este martes la carta operacional por la que la base da el visto bueno al plan de coordinación entre los vuelos militares y civiles no comerciales en la zona, siempre que no se ocupe la zona de seguridad, según informó este martes el propio Buades.
El presidente de la FAM entregará la semana próxima el documento a AESA, que es la institución que tiene que autorizar definitivamente a los hidros civiles no comerciales a realizar esta nueva actividad en Mallorca.
«Estamos seguros de que con este nuevo proyecto, vamos a dar a conocer el Port de Pollença un poco más dentro del contexto de la aviación en Europa y en América del Norte, lugares que siguen con mucho interés nuestros trabajo y con ello contribuir también a que esta preciosa bahía sea conocida un poco más y atraiga nuevos visitantes», dice Buades. El presidente de la FAM cree que el amerizaje de hidros civiles será un aliciente para el proyecto de creación en Pollença de la Oficina Europea de Hidroaviones del Mediterráneo. Prepara además para 2020 el I Congreso Europeo de la Hidroaviación.