El chiringuito ubicado en la Playa de Llenaire y conocido como La Roca es objeto de quejas por parte de los vecinos de la zona, que afirman sentir su descanso perjudicado por la organización de conciertos.
Cada sábado, desde hace cuatro años y entre los meses de abril y noviembre, este chiringuito organiza todo tipo de actuaciones musicales que podrían exceder el máximo de decibelios permitido. A esto se une, según los vecinos, el hecho de que el establecimiento sirve comidas calientes sin el debido permiso para ello.
Concesión
Vecinos del Port de Pollença han expresado así mismo su preocupación porque no se ponga remedio a la situación que desde hace años les afecta con este chiringuito. Ya con la anterior administración, encabezada por Tomeu Cifre Ochogavía se tenían estos problemas, pero desde que en 2015 Miquel Àngel March pasara a ser alcalde de Pollença, no se han tomado medidas al respecto, según los vecinos afectados. Tanto Miquel Àngel March como el regidor Tomeu Cifre Bennàssar han reiterado que estas instalaciones disponen de los permisos pertinentes, siendo una concesión de Costas a través del Ajuntament. El año pasado se volvió a licitar, siendo la misma empresa la que logró de nuevo la concesión. Aún así los afectados reclaman la intervención inmediata, que según Cifre Bennàssar podría haber comenzado con el levantamiento de un acta por exceso de ruidos y el seguimiento del tema por la policía local.