El Ajuntament de Pollença ingresó el año pasado 1.155.814 euros de plusvalía (impuesto que se aplica sobre las ganancias de venta de inmuebles) cuando tenía previsto ingresar 620.000 euros. El municipio, el cuarto con más inmobiliarias de Mallorca solo por detrás de Palma, Calvià y Manacor, sufre desde hace una década una fuga constante de población hacia otros municipios vecinos donde el precio de la vivienda es más asequible.
Según el Estudio de Vivienda en Pollença, elaborado en 2018 por los expertos de la UIB Ivan Murray y Margalida Mestre, entre 2007 y 2018, 5.766 personas se dieron de baja en el padrón municipal. Entre los que se marchan destacan de «forma contundente» los residentes con nacionalidad española que representan un 91,4% del total. Los principales municipios de destino son Palma, Alcúdia, sa Pobla e Inca.
Crisis de vivienda
Hasta ahora el principal foco del problema se había centrado en la crisis de los alquileres en un municipio conocido por ser la cuna hace ya más de treinta años del fenómeno de los alquileres turísticos, pero el notable incremento en los ingresos por plusvalías (impuesto que se aplica sobre las operaciones de compraventa de vivienda usada) pone ahora el foco en el negocio de la compra y venta de inmuebles en pleno proceso de regularización de los alquileres turísticos en pisos.
El Estudio de Vivienda en Pollença ya advirtió en 2018 que el precio medio de la compra de vivienda en Pollença se situaba «claramente» por encima de la media del Estado.
Según los últimos datos facilitados por el área municipal de Urbanismo, en estos momentos hay 39 inmobiliarias abiertas al público en Pollença, 21 de los locales están en Pollença pueblo y 18 en el Moll. De ellos ocho han abierto en el último año.
La cifra se dispara aún más si se consulta en el Instituto Nacional de Estadística (INE) el censo de empresas cuya principal actividad es la inmobiliaria. Según el INE hay 159 empresas en Pollença cuya principal actividad es la inmobiliaria, una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el municipio tiene una superficie de 151,6 km y una población de apenas 16.000 habitantes.
El regidor de Urbanismo de Pollença, Bartomeu Cifre Bennàssar, explica que la diferencia entre las cifras que constan en el INE y las que maneja el Ajuntament puede deberse, entre otras cuestiones, a la importante presencia de inmobiliarias virtuales que carecen de local, pero están domiciliadas en Pollença.
El registro de empresas del INE, en función del municipio y de su actividad principal, contabiliza un total de 6.872 inmobiliarias en Balears el año 2018 (última estadística disponible). En Mallorca Palma lidera el ránking con 2.756 empresas seguido de Calvià con 490, Manacor con 208 y Pollença con 169.