El gremio de margers afronta desde el pasado miércoles la titánica obra de reconstrucción del tercer talud de pedra en sec más alto de Mallorca, talud que cedió bajo el asfalto de la carretera de Lluc la noche del 31 de enero.
Tras las obras de construcción, que durarán unos tres meses, el tramo será habilitado como mirador. El Consell, titular de la carretera, decidió modificar ligeramente el trazado de la carretera y a la vez reconstruir el muro para compaginar el uso seguro de una de las vías más transitadas de Mallorca con la conservación de su carácter tradicional.
Los margers habían advertido públicamente de que la carretera proyectada por Eusebi Estada tiene un alto valor patrimonial y es el máximo exponente de la técnica de pedra en sec en Mallorca, técnica que fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Los margers han pedido al Consell que declare Bien de Interés Cultural, esta y otras carreteras de la Serra.
El miércoles comenzaron los movimientos de tierra en la zona y durante los próximos días se seleccionaran y clasificarán las piedras por medidas antes de que los margers inicien los trabajos de construcción siguiendo la técnica tradicional.