Las viviendas ilegales construidas en suelo rústico también podrán beneficiarse de las ayudas para paliar los daños que causaron las inundaciones de octubre en Pollença.
El pleno aprobó este jueves, con el voto en contra de Alternativa, las bases de la convocatoria en la que se repartirán indemnizaciones por valor de 200.000 euros para reparar viviendas y vehículos. El Ajuntament reconoce que los 200.000 euros que concede la Conselleria d'Hisenda i Administraciones Públiques del Govern no bastarán para cubrir todos los daños declarados que superan con creces esta cifra.
Alternativa (en la oposición) trató de convencer sin éxito a Junts, UMP, Tots, PP y al regidor no adscrito de exigir la cédula de habitabilidad o, en su defecto, un certificado de la inexistencia de infracciones urbanísticas.
«Damos el mensaje de que el que cumple y hace las cosas bien es tonto porque al vecino de al lado que no cumple y además alquila la casa, entre todos le pagamos el parquet nuevo», dijo Marina Llobera.
El alcalde, Miquel Àngel March, argumentó que «en 10 días (plazo para solicitar las ayudas) sería imposible requerir certificados de no infracción urbanística o cédula de habitabilidad a 100 casas porque colapsaría el área municipal de Urbanismo».