El análisis previo que ha realizado un equipo de arqueólogos en la finca privada de la urbanización de s'Obac, donde se encontraron restos humanos, ha confirmado que se trata de la necrópolis islámica más extensa de Baleares y una de las más numerosas de España. La necrópolis fue localizada de manera fortuita en diciembre de 2017 durante unas obras.
En total se han localizado 63 tumbas aunque se estima que el solar podría contener unos cincuenta entierros más. Estos no han salido a la luz porque intervenciones realizadas en el pasado sobre los terrenos habrían acabado con ellos. Los investigadores creen que, con toda probabilidad, el resto del solar contiene aún enterramientos intactos y suponen que es muy probable que alcance los solares vecinos así como bajo la vía pública. La tipología de las tumbas, la ausencia de piezas cerámicas, y la orientación de los restos indican que se trata de una necrópolis islámica.
En una primera estimación sobre el sexo figuran un 49 % de hombres, 33 % de mujeres y 18 % de indeterminados, mientras que por edades son un 53 % de adultos y un 47 % de subadultos (menos de 20 años). Los datos registrados en esta primera intervención fueron presentados este viernes por la arqueóloga del Servei de Patrimoni Històric del Consell de Mallorca, Helena Inglada, y la antropóloga Francisca Cardona. Al acto asistieron el conseller de Cultura, Francesc Miralles; la directora insular de Patrimoni, Kika Coll; así como el alcalde de sa Pobla, Biel Ferragut. Miralles resaltó el hecho de que «nos encontramos ante el hallazgo de restos humanos de la época islámica más importante registrado en Mallorca».
La arqueóloga Helena Inglada subrayó las facilidades que dio el propietario de la finca donde se localizaron los restos y la rapidez con la que se ha llevado a cabo la intervención de urgencia, que comenzó el 7 de diciembre de 2017.
Una sociedad
El gran número de tumbas halladas permitirá al equipo de investigadores realizar un estudio más profundo que aporte datos sobre la sociedad a la que pertenecían los cuerpos enterrados.
Por el momento, las pruebas de Carbono-14 realizadas a siete individuos determinan una horquilla cronológica entre finales del siglo VIII e inicios del XI. También se han localizado huesos que presentan diferentes patologías que aclararán más detalles del modo de vida y de su origen territorial.