El Ajuntament d'Artà junto con la Policía Local y la guardia rural intensificarán los controles para luchar contra los ataques de perros a las ovejas. Se trata de una de las primeras causas de muerte del ganado ovino de las Islas. Según explica la Associació de Defensa Sanitària de la Penísula de Llevant (ADS), en lo que va de año se ha cuantificado en medio centenar el número de animales que han muerto directa o indirectamente a consecuencia de estos ataques de canes.
La regidora de Medi Ambient, Aina Comas, se reunió con Pepe Peche, ganadero; Macià Vaquer, veterinario; Rafel Ginard, guarda rural, y otros representantes de la Policía Local para fijar las medidas que se pondrán en marcha para hacer frente a una problemática que afecta a la zona rural.
El Ajuntament se compromete a llevar un registro de los casos que se detectan a través de la labor del guarda rural. Además, desde la policía se prepara una campaña de identificación de los perros en zona rural. La idea es concienciar a los propietarios de los animales de la obligación de poner microchips y del cumplimento de la ordenanza.
Según explicó Comas, «estas primeras medidas servirán para tener un conocimiento más aproximado de esta situación. Así cuando un perro ataca a un ganado es más fácil de identificar para después pedir responsabilidades a sus propietarios».
El veterinario de la asociación informó que el año pasado se cuantificaron más de 200 bajas y una treintena de ataques.