Pollença podría afrontar la próxima Semana Santa un paro sin precedentes en el servicio de recogida de residuos, un golpe de efecto al inicio de la temporada turística y en los días previos a las elecciones.
El personal de la Empresa Municipal de Servicios (EMSER), acordó este jueves en asamblea iniciar los trámites para la convocatoria de una huelga si no se cierra antes un acuerdo con el Ajuntament en el Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB).
El regidor responsable de EMSER, Andrés Nevado, aún ve «posible» el acuerdo pero avisa que en caso de no lograr un consenso mínimo «el Ajuntament estudiará contratar a una empresa privada para que preste el servicio los días que dure el paro».
Entre los motivos que aduce el personal de EMSER para ir a la huelga están las «reclamaciones desatendidas por parte de la dirección en materia de jornada y de clasificación profesional». Denuncian además la «dejadez a la hora de mantener las instalaciones del personal, con un solo baño para 35 trabajadores y sin vestuarios» y que los vehículos «circulan con la ITV caducada».
«El personal de EMSER ha decidido que ya es hora de hacerse escuchar y ha votado por mayoría que la huelga se lleve a cabo», avisa.
El anuncio de los trabajadores ha caído como un jarro de agua fría entre los responsables del Ajuntament de Pollença, a las puertas de la Semana Santa y con la convocatoria de elecciones en marcha.
Andrés Nevado reconoce que, debido a la antigüedad de la flota, han tenido problemas para que algunos vehículos pasen la ITV, pero informa de que este viernes mismo este problema se «resolvió» y anuncia que tiene previsto alquilar algunos vehículos.