La Guardia Civil contará a partir de este verano con un nuevo cuartel en Campos. Justo cuando están a punto de cumplirse 20 años desde que la Benemérita abandonara el municipio y las antiguas dependencias anexas al Convent dels Mínims. El regreso de la Guardia Civil a Campos ha sido en las últimas semanas un ‘secreto a voces' en el municipio, que ha acogido con enorme entusiasmo la iniciativa impulsada por la Comandancia de las Illes Balears y el Ajuntament de Campos.
De esta manera, en pocos meses, la Guardia Civil se instalará en el edificio que ocupaba el antiguo Centro de Día de Campos (en desuso desde que se ampliaron las instalaciones de la residencia de la Tercera Edad), que ha sido totalmente reformado y adaptado por el Consistorio a las necesidades de la Benemérita. El Ajuntament de Campos ha invertido 260.000 euros en unas obras, para así poner el edificio (situado en la entrada a Campos desde Llucmajor) a disposición de la Guardia Civil. Los trabajos de adaptación del edificio han durado cinco meses y ya sólo falta adecuar el exterior de cuartel como zona de aparcamiento para la flota de vehículos oficiales y rematar detalles estéticos. La presencia de la Benemérita en Campos en los últimos 20 años se ha reducido a una oficina de denuncias e intervención de armas que cerraba a las tres de la tarde.
Mejoras
Ahora, en el nuevo puesto tendrán su destino entre 40 y 50 funcionarios del Instituto Armado que patrullarán desde Campos por toda la comarca del Migjorn de Mallorca.
El nuevo cuartel, además de las comodidades y mejora de recursos fruto de las nuevas y modernas instalaciones, procurará a la Guardia Civil ventajas operativas. La situación geográfica de Campos, principal puerta –y prácticamente única– vía de acceso al todo el sur de la Isla (desde Campos salen las carreteras hacia Santanyí, Felanitx, ses Salines, Colònia de Sant Jordi, etc) y la ubicación de la nueva infraestructura (justo al final de la autopista que se está construyendo) facilitará la movilización de las patrullas, al tiempo que recortará el tiempo de reacción ante las emergencias.
Asimismo, el nuevo cuartel de Campos procurará a la propia Guardia Civil una mayor seguridad en comparación a otros puestos de la Benemérita en la comarca, como por ejemplo el puesto de Santanyí.
Como se ha apuntado anteriormente, la noticia de la vuelta de la Guardia Civil ha sido acogida con agrado entre los vecinos de Campos, pero también en pueblos y localidades vecinas como Porreres, Colònia de Sant Jordi, ses Covetes o sa Ràpita; puesto que la presencia de la Benemérita en Campos hará más fácil su desplazamiento hasta estas localidades, muy masificadas durante los meses de verano y, por contra, considerablemente desiertas durante el verano, factor que favorece el incremento de robos con fuerza, tanto en chalets y fincas rurales.
Satisfacción
Asimismo, funcionarios que en pocos meses prestarán sus servicios desde el nuevo cuartel de Campos se muestran muy satisfechos con la apertura del nuevo puesto, ya que sus condiciones laborales se verán mejoradas gracias a las nuevas instalaciones y al hecho de que muchos de ellos son residentes en el municipio.