Los sindicatos han decidido este martes mantener la convocatoria de huelga general en Cemex, a la que están llamados 1.200 trabajadores de toda España, tras no llegar a ningún acuerdo con la empresa en una reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).
Según han informado fuentes sindicales, en la reunión, celebrada este mediodía, han estado presentes una representación de los trabajadores de Cemex, una representación de la empresa y otra de los dos sindicatos mayoritarios -CCOO y UGT-, así como dos mediadores.
Se trata de una conciliación previa a la huelga convocada para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) derivado del cierre de dos fábricas de Cemex en España, una en Lloseta (Mallorca) y la otra en Gádor (Almería). El cese de actividad supone el despido de 188 trabajadores, 85 de ellos en Mallorca. Pese a este intento de evitar la huelga, los sindicatos entienden que «las negociaciones siguen igual» y que «no ha habido ningún tipo de mejora».
En el encuentro, los sindicatos han planteado negociar, en lugar de un ERE de extinción, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que no implique el cierre definitivo de las fábricas, y esperar a que el sector siga mejorando sus cifras, se lleven a cabo los planes de reindustralización anunciados en Lloseta y los planes de ahorros energéticos y lleguen las ayudas al sector cementero por parte del Ministerio de Industria.
La huelga general en todos los centros de trabajo de Cemex en España será el 11 de febrero, y también se ha convocado una manifestación el mismo día ante la Embajada de México en Madrid -por tratarse de una multinacional mexicana-.
Por otra parte, los trabajadores también han optado por mantener el bloqueo en los accesos a la fábrica, impidiendo el paso de camiones, una medida que adoptaron el pasado jueves.