Pollença se ha quedado sin la procesión de Sant Sebastià. La lluvia ha obligado este domingo a suspender el recorrido por las calles del pueblo y los Cavallets han tenido que realizar la ancestral danza en el interior de la iglesia, donde justo después se ofició una misa en honor al patrón de invierno del municipio.
Después de bailar en la residencia, los jóvenes Sergi Muñoz y Pau Fuster, que fueron los Cavallets acompañados por Andreu Crespí que portó el Estandarte, trasladaron sus danzas al interior del templo donde también participaron en el baile de la Oferta durante la celebración religiosa en honor al santo. Mientras tanto, el Estandarte acompañó a los hombres y mujeres con sus característicos movimientos durante la adoración a las reliquias de Sant Sebastià.
Tras la misa, los Cavallets se trasladaron hasta el Ajuntament de Pollença, la Recortia, el Convent y las casas particulares de los protagonistas en el interior de una furgoneta de la Policía Local para no mojar las figuras. El baile de les Taules alrededor del fogueró de la plaza Major se suspendió a causa de la lluvia.
Se cree que el baile de los Cavallets y el Estandarte en Pollença se remonta a la época medieval aunque las primeras referencias que se tiene de él son de principios del siglo XIX. Sant Sebastià es el antiguo patrón de invierno de Pollença, aunque su popularidad se ha visto sobrepasada por Sant Antoni.