Casi la mitad de las multas por exceso de velocidad denunciadas por los radares fijos instalados en las carreteras de Mallorca se registraron en 2018 en el término municipal de Calvià.
Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico de Baleares, facilitados por la Delegación del Gobierno, el radar fijado en el punto kilométrico 15,5 de la autopista Ma–1 en dirección a Santa Ponça, a la altura del polígono de Son Bugadelles, sumó entre enero y octubre del año pasado un total de 36.683 sanciones. Lo que equivale a una media diaria de 135 conductores multados por rebasar la velocidad máxima permitida por el código de circulación en ese tipo de vía.
Durante los diez primeros meses de 2018, los ocho controles fijos de velocidad instalados por la Jefatura Provincial de Tráfico en varios puntos de la red de carreteras de Mallorca activaron un total de 78.397 sanciones. Tras el de Calvià, que aglutina el 46 por ciento de ese total de denuncias, los radares fijados en las carreteras de Campos y Porto Cristo, se situaron en el segundo y tercer lugar en cuanto a ‘voracidad' sancionadora. El del kilómetro 30 de la carretera Ma–19, en el tramo que discurre entre el final de la autopista de Llucmajor y el núcleo urbano de Campos, detectó en el mismo periodo del año un total de 20.673 excesos de velocidad, lo que supone un promedio de casi 76 multas al día por correr demasiados.
Por lo que respecta al control de velocidad fijado de forma permanente en el punto kilométrico 5,2 de la carretera Ma–4020 que discurre entre Manacor y Porto Cristo, entre enero y octubre de 2018 ‘cazó' a 5.047 conductores que rebasaban el límite de velocidad permitido. Eso equivale a más de 18 multas cada día.
Tras los radares de Calvià, Campos y Manacor, aparecen el situado en la carretera Ma–2200 que conecta sa Pobla con Pollença, con una media diaria de 15 multas; el del tramo de autopista Ma–13 entre Palma y Marratxí, con 18 sanciones cada día; el fijado en la misma carretera pero en el sector comprendido entre Santa Maria y Consell, con 12 conductores sancionados a diario; y el de carretera Ma–12 entre Artà y Alcúdia, con casi siete multas por pisar el acelerador demasiado.
Vía rápida
Por último, el instalado en la autopista de Palma a Llucmajor registró únicamente cinco multas cada día del año 2018, pese a tratarse de una de las principales y más concurridas vías rápidas de la Isla.
Al control implacable que ejercen los radares fijos de la Jefatura Provincial de Tráfico en Baleares, hay que añadir los diferentes radares móviles (normalmente adaptados a vehículos semicamuflados) que el mismo organismo dependiente de la Delegación del Gobierno cede mediante convenio a las policías locales de los ayuntamientos de Mallorca para controlar la velocidad en zonas intraurbanas.