Los juzgados de Manacor han admitido a trámite la demanda civil que ha presentado el Govern para que un juez autorice la exhumación de los restos de una vecina de Porreres sepultada el pasado mes de junio en uno de los nichos construidos en los años sesenta sobre la fosa de la Guerra Civil. Precisamente, en esta fosa del cementerio de Porreres ya se han encontrado 52 cuerpos. de los que 14 han sido identificados.
Tres de los cadáveres hallados durante la primera fase de las exhumaciones hace dos años no pudieron ser rescatados al estar parcialmente cubiertos por los nichos construidos en los sesenta, de modo que el Govern programó y adjudicó una segunda fase de la intervención consistente en la demolición de esos dichos y la excavación de las fosas restantes.
Este verano, mientras se tramitaba el expediente de ocupación temporal de la zona de nichos para demolerlos y continuar con las exhumaciones, el Ajuntament de Porreres autorizó (a petición de la familia) el entierro de una vecina de 92 años.
La exhumación de un cadáver antes de que hayan transcurrido dos años desde la inhumación requiere de autorización judicial y es por ese motivo que la segunda fase de la exhumación de la fosa de Porreres, en la que aún se busca al menos a otras 50 víctimas desaparecidas, está bloqueada desde entonces.
Los juzgados de Manacor (competentes por una cuestión de territorialidad) han admitido ahora a trámite la demanda del Govern para exhumar los restos de la vecina fallecida en verano y han citado a todas las partes implicadas, entre ellas Memòria de Mallorca en representación de las víctimas. La vista se celebrará el próximo mes de febrero y en ella se decidirá el futuro de la nueva campaña de exhumación de la fosa de Porreres. La Abogacía de la Comunidad argumenta que el Govern ya tiene adjudicados los trabajos de exhumación a la sociedad Aranzadi, que se ha constatado que bajo los nichos hay cuerpos pendientes de ser recuperados y que hay familias que esperan la recuperación de los restos de sus familiares asesinados.
De los 52 cuerpos encontrados hasta ahora, 14 ya han podido ser identificados y entregados a sus familiares directos. La muerte de la hija de una de las víctimas unas semanas antes de poder recuperar los restos de su padre prueba la urgencia de la intervención. Maria Antònia Oliver, presidenta de Memòria de Mallorca, celebró este jueves que el juez haya citado a la asociación como testigo. «Esperamos que no se dilate, que sea un proceso rápido porque hay familiares esperando», dijo. A la espera de que el juez se pronuncie sobre Porreres Aranzadi retomará este lunes las excavaciones en la fosa de Santa Maria y el martes iniciará las de Llucmajor.