Según Suma, la coalición que agrupa a la izquierda de Santa Margalida, Joan March Ordinas debería dejar de ser Hijo Ilustre de Santa Margalida dado que «cometió numerosos actos que lo hacen desmerecer en el concepto público», «intentó arruinar y perjudicar a otros margalidans», «no contó con el reconocimiento de la gente de Santa Margalida que le era contemporánea, más bien al contrario», participó en «operaciones de contrabando y en casos de corrupción» y, en fin, su nombramiento «contraviene la ley de Memoria Democrática de las Illes Balears», lo que «podría implicar sanciones para el Ajuntament de Santa Margalida» si se acordara mantenerle los honores.
Estas son las conclusiones del escrito de alegaciones que Bea Gamundí, portavoz de la izquierda vilera, ha presentado al expediente que el alcalde acordó iniciar hace dos semanas para revisar la proclamación del financiero.
Aunque ciertamente fue Monjo quien firmó la apertura de el mencionado expediente, hay que recordar que el actual alcalde es posiblemente el defensor más firme de que Joan March se mantenga como Hijo Ilustre. De hecho, ha sido durante su mandato, y siempre con los votos a favor de su partido, cuando el pleno ha ratificado los honores al financiero y cuando se ha colgado su retrato en la galería de Hijos Ilustres.
El escrito de alegaciones de Suma abunda en algunos de los aspectos más controvertidos de la biografía del financiero. Recupera investigaciones que el Supremo y otros tribunales hicieron a March así como recortes de publicaciones de prensa de la época en los que se le critica. Asimismo, Suma refuerza su tesis aportando artículos de historiadores y testimonios de margalidans que lo trataron.
No ha transcendido si otros interesados, sean entidades privadas o instituciones públicas, han presentado alegaciones al expediente de revisión.