Coincidiendo con el Día Internacional de las Ciudades Educadoras, Binissalem celebra este fin de semana su Diada de l'Educació con la participación de todas las entidades y asociaciones del pueblo. El objetivo de estas dos jornadas – viernes y sábado – es fomentar el aprendizaje mutuo entre generaciones con actividades conjuntas para niños y adultos de todas las edades.
Binissalem es el primer municipio de Mallorca adherido a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE), con lo cual el municipio del Raiguer adquiere un compromiso a través de una hoja de ruta, la Carta de Principios de Ciudades Educadoras, en la que se especifican una serie de pautas. Por ejemplo, fomentar la participación ciudadana desde una perspectiva crítica y corresponsable. «En Binissalem de momento se ha traducido en la realización de un estudio de las necesidades del municipio como base para poder realizar un plan de actuación conjunta con todos los actores de la comunidad y poder cumplir los objetivos de una ciudad educadora», explica Mar Navarro, técnica de Educación del Ajuntament de Binissalem y responsable de la organización de la Diada de l'Educació.
«Como Ciutat Educadora tenemos creemos firmemente en que no solo se educa en las escuelas y otras instituciones vinculadas a la enseñanza, sino que como ciudadanos, de forma individual o colectiva, tenemos una corresponsabilidad con la educación; una educación basada en la unión de fuerzas para abordar aspectos que ponen en riesgo la cohesión social, los valores y las prácticas de ciudadanía democrática; por ejemplo, la igualdad», apunta la Educadora.
La Diada de l'Educació de Binissalem se prolongará desde este viernes hasta el domingo, con charlas, actividades y talleres cuyo hilo conductor es fomentar el conocimiento entre generaciones. «Hemos elegido la temática de la intergeneracionalidad porque pensamos que el aprendizaje no es direccional de mayores hacia los menores, sino que es importante y necesario aprovechar los conocimientos entre generaciones», señala Mar Navarro.
Entre ellas, talleres, ponencias, juegos, bailes, talleres y una amplia propuesta de actividades lúdicas, deportivas y culturales. Un programa que incluso antes de materializarse ya ha logrado uno de sus objetivos: unir sinergías entre los distintos colectivos y generaciones de binissalemers y binissalemeres en beneficio de la cohesión social.