La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, señaló este martes que el Ejecutivo pondrá en marcha medidas para el apoyo de la industria electrointensiva que permitan mejorar la posición competitiva, entre otros, del sector cementero, que es susceptible de ser compensado por el coste del CO2.
Además, ha recordado que el Gobierno tiene previsto elaborar un estatuto de consumidor electrointensivo para conocer sus peculiaridades y ha subrayado que la política industrial es una prioridad.
A raíz del anuncio de Cemex de reestructurar su negocio en España, que contempla el cierre de dos plantas en Gádor (Almería) y Lloseta (Baleares) que emplean a 200 trabajadores, la ministra de Industria ha señalado que los ayuntamientos de ambas localidades estarán en la mesa de trabajo que se ha creado con el objetivo de buscar soluciones que mantengan el empleo y la actividad.
Maroto ha recordado que gracias a la unidad de acción y a los contactos mantenidos con todas las partes la empresa ha acordado no presentar el ERE extintivo que estaba previsto para el 7 de noviembre y se ha mostrado abierta a negociar alternativas para el mantenimiento industrial.
Cemex, que emplea a cerca de mil trabajadores en España, justificó estas medidas en la situación que atraviesa el sector y en las perspectivas de la industria frente a la nueva regulación europea sobre los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) a partir de 2020.
El senador popular Eugenio Jesús Gonzálvez ha señalado que hay 700 familias que dependen de estas fábricas y ha reclamado medidas, y que la mesa de trabajo constituida al respecto incorpore a los ayuntamientos y no sea un instrumento para ganar tiempo y sacar beneficio electoral.