El edificio del museo de Can Planes de sa Pobla necesita una intervención urgente. Así se desprende de un informe técnico que apunta a que el edificio, que se rehabilitó hace 20 años, tiene graves daños estructurales. El coste de arreglar de manera integral del edificio asciende a un millón de euros.
Ante la imposibilidad económica del Consistorio de hacer frente a la inversión total para realizar una obra integral del edificio, el regidor de Cultura en el Ajuntament de sa Pobla, Antoni Simó Tomàs, ha presentado el proyecto de mejora solo del edificio principal a la línea de subvenciones que habilita el Govern a través de las estadas turísticas. Se trata del espacio en el que se encuentra la sala de exposiciones y el piso superior. Tomàs apunta a que «se tienen que arreglar las paredes, revisar el estado de las tejas y las vigas, y también mejorar el sistema de recogida de aguas pluviales. En el porche de entrada queremos mejorar la iluminación e insonorizar el tejado».
Pero además de actuar en la estructura del edificio, el Consistorio tiene previsto construir una escalera de incendios. «El edificio no cumple con la normativa antiincendios vigente y, por no tener, no dispone ni de escalera de emergencias», apunta el edil Tomàs que indica que el precio para estas mejoras asciende a 235.000 euros.
Edificio ‘noble'
«Queremos actuar en el edificio principal porque es una prioridad, pero los problemas no terminan aquí», incide el edil que relata los daños que existen en la zona donde se desarrollan los talleres. Se trata de un gran espacio separado en diferentes aulas con el tejado construido con piezas de cristal, hierro y madera. «Estos tres materiales se contraen y dilatan continuamente y esta es la causa por la que la estructura se ha movido con el paso de los años», según el regidor. Además, en el espacio se observan graves problemas de humedad porque «el sistema de recogida de agua es totalmente insuficiente y la lluvia se filtra de manera continua». En otro espacio del museo, la estructura de hierro tampoco es suficiente para aguantar el peso que se distribuye en los cristales que ya presenten grietas. La mejora de este espacio tiene un presupuesto de 135.000 euros. El sistema de climatización tampoco funciona.
El regidor de Cultura achaca al «abandono continuo» y a la «absoluta dejadez» el mal estado del edificio del museo de Can Planes que se encuentra en la calle Antoni Maura de sa Pobla. «Los cristales del museo no se habían limpiado desde el primer día en qué se inauguró el espacio. Este hecho es una metáfora de lo que ha pasado con el museo y lo que ha pasado tiene un coste de un millón de euros», acaba diciendo Tomàs.