Un estudio sobre la vivienda en Pollença elaborado por Ivan Murray y Margalida Mestre del departamento de Geografía de la Universitat de las Illes Balears (UIB) sitúa el municipio entre los lugares con más turistas por habitante del planeta, apenas unas décimas por detrás de Eivissa y muy lejos de la media de las Baleares.
Los expertos sostienen que Pollença tiene una ratio de 24,76 turistas por habitante (Eivissa tiene 25, 56), duplicando la ratio de las Illes Balears (10,25 turistas por cada residente) y cuadruplicando la de Barcelona (5,48 turistas por residente). Si se tiene en cuenta además que el número de plazas de alquiler turístico supera en mucho al de plazas hoteleras, el dato resulta revelador para explicar la crisis de vivienda que sufre el municipio.
El Ajuntament de Pollença, dio a conocer este miércoles por la noche públicamente los resultados de la investigación que apunta a la necesidad de garantizar el acceso a la vivienda explorando modelos ya conocidos, como la construcción de promociones sociales de las que advierte que desaparecerán en 20 años si no se toman medidas, pero también nuevos modelos que ya se están probando en Catalunya. Es el caso, por ejemplo de la masoveria urbana, que consiste en ceder el uso de pisos vacíos y degradados a familias que puedan rehabilitarlos a cambio de un alquiler simbólico.
«Un reto sería poner en el mercado del alquiler las viviendas vacías», avanza el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March. ¿Pero de cuántas viviendas estamos hablando? El estudio de la vivienda en Pollença identifica 268 casas vacías o parcialmente vacías (un 4,8 por ciento). Llega a este cómputo tras analizar variables como el consumo de agua.
Una de las claves a la hora de introducir las casas vacías en el mercado de alquiler pasa por la rentabilidad económica y esa es una cuestión que el estudio encargado por el Ajuntament en respuesta a una petición histórica de Alternativa (en la oposición) también aborda en profundidad.
Tras analizar el mercado del alquiler turístico y también el del alquiler vacacional, los expertos concluyen (en contra de la creencia popular) que los ingresos anuales del alquiler turístico en Pollença, aunque son muy similares, son inferiores a los ingresos medios anuales que se obtendrían con el alquiler residencial. No obstante puntualizan que «cabe destacar la naturaleza opaca y el elevado fraude que hay en torno al alquiler turístico».
Al margen del impacto económico de los alquileres cabe abordar el impacto social. La crisis de la vivienda pasa factura a Pollença, un municipio que ha perdido 1.103 residentes desde el año 2009. ¿A dónde se marchan sus habitantes? El estudio también lo ha analizado: Principalmente a sa Pobla, Palma, Alcúdia, Santa Margalida e Inca.