El Govern balear ha celebrado este martes que la multinacional Cemex acepte una negociación conjunta sobre el futuro de sus fábricas de cemento en España con la mediación del Ministerio de Industria, pero no ha descartado que se pueda hallar una solución específica para evitar el cierre de la planta de Lloseta.
«Puede haber soluciones distintas siempre que sean pactadas», ha afirmado el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, que ha destacado que lo relevante de la negociación pactada es que supone el aplazamiento de la presentación del ERE que preveía el cese de la producción en la fábrica de Lloseta y en la de Gádor (Almería), dos de las siete plantas de la empresa en España.
«Es positivo que una multinacional como Cemex acepte negociar» gracias a la mediación del Gobierno socialista, que ha actuado de forma contraria al anterior ejecutivo del PP, que eludía intervenir ante decisiones empresariales que dañaban el empleo, ha argumentado el conseller.
En concreto, Negueruela ha resaltado que el ejecutivo que presidía Mariano Rajoy rehusó mediar ante el cierre de las fábricas en Baleares de Bimbo y Pepsi.
El ejecutivo balear acudirá a negociar con «amplitud de miras», ha afirmado el conseller, que ha eludido concretar si estaría dispuesto a ofrecer ayudas públicas para evitar el cierre de la fábrica de Cemex en Lloseta.