La silla vacía y la vara de alcalde sobre la mesa. Con estos símbolos el pleno de Artà quiso tener presente al ex alcalde, Rafel Gili, que falleció el pasado día 9 de octubre, víctima de las inundaciones del Llevant. Antes de iniciar la sesión ordinaria los portavoces de los diferentes grupos políticos rindieron un sentido homenaje a Rafel Cirera.
El alcalde Manuel Galán (PSOE) que trabajó con él durante seis años destacó no solo su vertiente política sino también su calidad humana. «Nos unía el amor y la pasión por el deporte» y aseguró que «siempre fue muy optimista en la gestión municipal y fue un placer trabajar con él».
Por su parte, Jaume Alzamora (UIA) dijo «fue la máxima autoridad del pueblo por voluntad popular. Tenemos que reconocer el valor que tuvo de liderar el pueblo, de encarar las situaciones complicadas y de dedicar parte de su vida a Artà y a la Colonia».
Uno de los momentos más complicados y emotivos fue la intervención de su hijo, Bartomeu Gili, que quiso hablar en nombre del PI que agradeció las muestras de apoyo y dijo que «es una pérdida irreparable, pero esperemos que sirva para que se pueden poner las medidas correspondientes para que no vuelva a pasar».
Desde el PP, Joan Lliteras dijo «echaré de menos nuestras conversaciones en el bar Trial».
Aina Comas, desde Alternativa expuso que «siempre fue un persona muy accesible, enamorada de la vida».
Después hubo un minuto de silencio y se hizo entrega de un ramo de flores a su viuda.