Los trabajos de demolición de dos edificios de Sant Llorenç des Cardassar avanzan a buen ritmo. La tarea se inició este jueves y este viernes ha proseguido desde primera hora con el objetivo de erradicar el riesgo de derrumbe que pesa sobre los dos inmuebles afectados por la riada.
El de la calle Ordines ya ha sido derribado, y los esfuerzos se centran en el edificio de la calle Major. Ambos se encuentran en el centro de la localidad, muy cerca del ayuntamiento.
Tras el derrumbe la empresa responsable Tragsa debe proceder a la retirada de los escombros. Se espera que todo el plan de derribo esté culminado este sábado.
La dirección general de Emergències del Govern firmó estos días pasados la orden de derribo al constatar los técnicos que los daños en los inmuebles causados por la riada del pasado 9 de octubre eran estructurales.