El Consejo de Ministros ha acordado declarar zona afectada por emergencia de Protección Civil determinadas zonas de Baleares, como son Artà, Capdepera, Manacor, Son Servera y Sant Llorenç de Cardassar, que la semana pasada resultaron afectadas por las intensas precipitaciones que provocaron desbordamientos que terminaron con la vida de 13 personas.
Según ha anunciado la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, de acuerdo con las valoraciones iniciales, se calcula que la «horrible tragedia» ha dejado 300 casas con graves daños y 190 kilómetros de carreteras de titularidad pública y varios puentes que necesitan reparaciones.
Además, ha reiterado el «firme pesar» por las 13 personas fallecidas a consecuencia de estas lluvias torrenciales y ha indicado que ya se ha puesto a trabajar con celeridad y mucha responsabilidad para ayudar a las personas que han sufrido la tragedia.
En concreto, ha precisado que se tramitarán ayudas económicas para paliar daños personales y materiales, que estarán exentas del pago del impuesto de la renta para las personas físicas (IRPF) y se tramitarán con carácter de urgencia las obras para reparar infraestructuras, que estarán subvencionadas hasta en un 50 por ciento, tanto a administraciones públicas como también a afectados físicos y jurídicos.
De momento, según ha expuesto la ministra, da «idea de la tragedia» el hecho de que se han retirado en esta semana 4.200 toneladas de residuos y calcula que aún quedan otras 700 toneladas pro retirar.
Finalmente, ha dicho que confía en llegar a una colaboración rápida y leal con la comunidad autónoma de Baleares para poder atender «con la mayor rapidez y eficacia posible» cada caso.