Una semana después de iniciarse los trabajos de exhumación de la fosa común del cementerio de Calvià, siguen sin aparecer los restos de las 22 personas fusiladas durante la Guerra Civil, que, según las investigaciones documentadas de Manel Suárez Salvà, están enterradas en este punto del camposanto.
Fuentes del Ajuntament de Calvià confirmaron este lunes que, tras siete días de trabajo, no se ha dado con «ninguna evidencia» que indique que allí están enterrados los cuerpos que se buscan. Se han encontrado los restos de algunas personas, pero corresponden a otros enterramientos que nada tienen que ver con los de los represaliados durante la guerra.
Estas mismas fuentes indican que, si el viernes 26 de octubre los arqueólogos de la sociedad Aranzadi no logran hallar evidencia alguna de los cuerpos, los trabajos de exhumación de la fosa se darán por concluidos.
De hecho, tras no encontrar nada durante la primera semana de excavación, en las últimas horas se ha procedido a excavar en otros puntos de la zona por la que se extiende la antigua fossa de terra, así como a tapar con tierra y una superficie de cemento el área donde la semana pasada se iniciaron las labores de búsqueda. Estas nuevas zonas que se están excavando corresponden a los pasillos laterales a la fosa. Sin embargo, apuntan desde el Consistorio presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), se trata de una labor muy delicada ya que, al lindar con otras tumbas y debido a las precipitaciones caídas durante todo este lunes, pueden ocasionarse filtraciones indeseadas.
Por otra parte, en el caso de que, desde ahorahasta el 26 de octubre, se dé con algún indicio de que los restos se encuentran en la zona objeto de exhumación, los trabajos se paralizarán del mismo día 26 al 5 de noviembre. La razón no es otra que la de no entorpecer las visitas que los vecinos de Calvià a sus difuntos con motivo de la festividad de Todos los Santos.
En base a las investigaciones de Suárez Salvà, durante le último trimestre de 1936 y en plena Guerra Civil, las carreteras de Calvià, la playa de Palmanova y el Caló d'en Pellicer, así como los muros del cementerio, fueron lugares donde se llevaron a cabo múltiples ejecuciones, siendo plenamente documentados el asesinato de 21 hombres y una mujer: Ateu Martí i Miquel, Ignasi Picornell i Bestard, Francesc Bosch i Marí, Cristòfol Barceló Mora, Joan Ferrà Ferrà, Josep Porqueres Nogués, Jaume Porcel Alemany, Mateu Jaume Amengual, Manuel Rodríguez Rodríguez, Jaume Alemany Flexas, Guillem Llabrés Jaume, Joan Domingo Covas, Josep Pont Cladera, Bartomeu Cabanellas Botia, Joana Vaño Morales, Pere Antoni Bosch Nadal, Pere Horrach Frau, Bartomeu Palmer Carrió, Gabriel Planes Calafell, Dionisio Alcal Rabassa y dos hombres de identidad desconocida.