El Ayuntamiento de Manacor ha anunciado que rebaja por tercer año consecutivo el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en zona urbana y pone en marcha nuevas bonificaciones de hasta un 95 % en el impuesto de construcción para estimular la actividad económica y «el embellecimiento» del municipio.
Las bonificaciones en el impuesto de construcción buscan hacer posible una mejora estética de los viviendas del municipio «que acompañe las inversiones municipales que tienen por objetivo el embellecimiento del espacio público y hacer del pueblo un lugar aún más agradable», ha explicado la alcaldesa de Manacor, Catalina Riera, ha informado el consistorio en un comunicado.
En Manacor el impuesto de construcción es del 2 % del presupuesto de ejecución material de la obra.
Además de los propietarios de viviendas, también los empresarios, comerciantes y emprendedores que hagan obras para mejorar sus locales podrán acogerse a bonificaciones de hasta el 95 %.
La intención es «hacer posible que los negocios y las viviendas mejoren su imagen», ha indicado Riera.
La bonificación alcanzará el 95 % en las reformas dentro del Área de regeneración y renovación urbana del barrio de S'Antigor y serán del 75 % en edificios viejos de más de 30 años con problemas estructurales, conservación deficiente o peligro de derrumbe.
La renovación o rehabilitación de locales de menos de 250 metros cuadrados para nuevos emprendedores y empresarios tendrá también un 95 % de bonificación, incluidos negocios que han iniciado su actividad hace dos años o menos en los que el local a reformar esté de cara al público.
También será del 95 % la bonificación para la renovación o rehabilitación de locales de menos de 250 metros para comerciantes o profesionales, siempre que no hayan hecho reforma en los últimos 15 años y el local sea de cara al público.
Estas bonificaciones se suman a las que ya estaban vigentes del 95 % para mejorar fachadas; reformas dentro del conjunto histórico de la zona del centro de Manacor o de edificios incluidos en el catálogo de patrimonio histórico del Ayuntamiento; y reformas o construcción de primera vivienda para menores de 35 años.
En cuanto al IBI, entre 2016 y 2019 el ayuntamiento lo ha reducido alrededor del 10 %, si bien la rebaja depende de cada recibo, ha detallado la concejala de Economía, Maria Antònia Sansó.
Ha admitido que la medida supondrá que las arcas municipales dejarán de ingresar unos 200.000 euros pero ha precisado: «Tenemos las cuentas saneadas, no tenemos deuda y cerramos el presupuesto con superávit».
La alcaldesa ha recalcado que la rebaja «no afectará el nivel de inversión para mejorar el municipio ni tampoco los servicios».