Como a veces se ve en las películas, en ses Salines también tienen un tesoro bajo tierra. Este sábado, los vecinos de la localidad pudieron conocer muchos más detalles sobre el foso romano datado en el siglo II antes de nuestra era, y que forma parte de un recinto defensivo, seguramente relacionado con la conquista romana de las Mallorca.
El arqueólogo Bartomeu Vallori, acompañado del alcalde saliner, Bernat Roig, fueron los encargados de explicar los descubrimientos realizados hasta la fecha y las futuras actuaciones.
La función de este foso, de forma triangular –en ‘V'-, es parte del sistema defensivo de un campamento o más bien un fuerte con un recinto de unos 7.500 metros cuadrados, y que por sus dimensiones se calcula que podría haber acogido entre 400 y 450 soldados.
El foso está dentro de los estándares de la época, con un anchura de 3,40 metros y 2,90 de fondo. La excavación del foso se haría a mano, con picos.
Bartomeu Vallori, explicó que según los estudios realizados hasta el momento, una vez dejó de ser de utilidad, el fuerte se abandonó, pero poco tiempo después la zona volvió a ser ocupada con una continuidad hasta el siglo V. Ahora, con las excavaciones, que cuentan con la ayuda del Consell, se ha podido trabajar en un solar anexo a la iglesia, que aportará nuevos datos.