Cientos de jóvenes han guerreado este sábado a mediodía con 8.000 kilos de munición en la batalla de uva, el primer acto concurrido de sa Vermada. Se ha celebrado en un solar cercano al polideportivo, dentro de la Festa dels Trepitjadors, incluida en la Festa des Vermar.
La batalla de uva consiste sencillamente en eso, en lanzarse uva indiscriminadamente, pero sin hacerse daño y preferiblemente sonriendo. Al estrujarse y mezclarse con la tierra, la uva acaba formando una especie de barro que deja todavía más sucios a los participantes, en su mayoría jóvenes.
Desde la asociación Joves des Trui, la entidad que organiza la Festa dels Trepitjadors, explican que este año se han dispuesto 8.000 kilos de uva, «el sobrante» de lo que ya se ha cosechado. Toda la uva procede de viñedos de Binissalem.
Al acabar la batalla, los participantes se duchan y se visten con el cassot, el traje tradicional de trepitjador, para asistir al posterior almuerzo de hermandad en la plaza de l'Església. El menú, como no, son fideus de vermar. Los Joves des Trui explican que este año se han inscrito 1.550 comensales, que alcanzan los 1.700 si se les añade los colaboradores de la asociación.
La Festa dels Trepitjadors se ha iniciado a las diez de la mañana con el ‘Voltant, voltant', un pasacalles guiado por grupos de música al que se van sumando los jóvenes. Luego, al mediodía, se lee un pregón alternativo (que no hay que confundir con el oficial de la Festa des Vermar) desde el balcón de la casa consistorial, una responsabilidad que este año ha caído en Miquel Àngel Moyà, del grupo de teatro local Xamo Xamo.